Por: Iván Cigarroa
-Drake es de los raperos que compone, graba y produce con más constancia. Este es su séptimo album de estudio en tan solo 12 años de carrera, algo que otros bien podrían envidiarle -y deberían-, porque más allá de su poder adquisitivo, ésto le permite acoplarse a los tiempos, pasando de un hip hop muy orientado al R&B hace diez años, para pasar al house y trap. Con gracia y elocuencia. Pum.
Entiendo si para muchos ese cambio no es del todo bien recibido. Se suele comparar el reaggetón con el trap solo por ser urbanos. Es como pensar que King Crimson y Auténticos Decadentes son lo mismo solo por ser rock, y miren que hasta ese término -y la comparación- va a generar una eterna discusión. Pero no. Trap y reaggetón no es lo mismo, aunque pueden fusionarse. No pasa nada.
Drake lo vuelve a hacer en este disco y entrega una producción elegante, que al adentrarse en el trap y house borra la idea de que los raperos deberían ser, o gangstas como en su momento lo fueron 2Pac o Dr. Dre, o integrantes de un colectivo coreográfico como Heavy D & The Boys o Boyz II Men. Y no, no es así. De hecho los raperos del nuevo milenio tienden a ser más como Jaz-Z o Kanye West. Drake ya está en otro mood y no es el único. Los más recientes discos de Post Malone o Kendrick Lamar lo confirman.
Con todo ese contexto, el interprete de Hotline Bling parece pasar por un maravilloso momento creativo, entregando una nueva placa a ocho meses de haber lanzado la anterior -y asegura que ya trabaja en la siguiente-, y en Honestly, Nevermind encontraremos su vida actual. Nada más. No es un disco conceptual que relate momentos oscuros de su vida, no emula a Eminem hablando de drogas y prostitutas, no. Es su vida actual y ya. Como rapero, ser cronista de lo que ve y siente al momento es importante, de ahí que grabe tan seguido.
Trece canciones y un intro es lo que incluye este álbum. Piezas épicas como Falling Back, Calling My Name, Overdrive, Sticky, Currents, Tie That Binds o la que incluye la única colaboración en el disco, Jimmy Cooks (con 21 Savage) son testigos sonoros de la etapa en la que el influyente rapero se encuentra, y al parecer, es una de las mejores.
En este punto de su carrera ya debería ser indiscutible su éxito. Pero como pasa con otros artistas, crecen y cambian. Y llegado el momento, la dirección de su música también lo hace, bajo el riesgo de ser aceptada o no. En el caso de Drake, puede no ser este su mejor disco aún cuando para él sea muy importante. Este álbum podría gustar a la crítica y no tanto a sus seguidores. El sonido podrá haber cambiado porque así lo quiso so pena de decepcionar a sus fans. Pero para él, honestamente no importa.
Drake - Honestly, Nevermind
Republic Records / 2022
Escelente mañana y excelente recomendacion, un saludos a Cosas que no vienen al caso. com
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