Por: Iván Cigarroa -Wow, qué sorpresa me llevé al escuchar a El Culto Del Ojo Rojo, una banda que basa su sonido en el rock psicodélico, a veces llegando al stoner, pero siempre con fuertes reminiscencias al del estilo que sonaba en los años 70. Son un viajezote que me deja con la impresión de ser una banda que se presentó en el festival Avándaro, en aquellos años en que el rock se revelaba ante una sociedad que se negaba a cambiar y un gobierno que solo sabía ser rígido. Obviamente esta banda no es de esa generación, pero suenan como si en verdad lo fueran. Capturan la esencia que en ese entonces se percibía, cuando la juventud creció y dejó de escuchar a Los Teen Tops, Los Rebeldes del Rock y a baladistas como Alberto Vázquez y César Costa para centrarse en propuestas más elocuentes, crudas y menos prefabricadas como Javier Bátiz, Three Souls In My Mind, Los Dug Dugs o Carlos Santana. Y ahí es donde radica la gracia de este grupo. Ver hacia atrás, a donde muy pocas bandas mexicanas
Retomando el perdido arte de reseñar discos.