Por: Iván Cigarroa -Tras seis años de ausencia Slowdive finalmente está de vuelta una de las bandas más respetadas en lo que a shoegaze se refiere. Everything Is Alive es su nueva incursión discográfica que retoma el sonido crudo y distorsionado, y a pesar del título, este álbum es bastante oscuro. El álbum es el quinto en su carrera y el segundo tras su regreso en 2014, tras casi 20 años disueltos. Y es precedido por la muerte de la madre de la vocalista Rachel Goswell , y el padre del baterista, Simon Scott ; así que este álbum de alguna forma está dedicado a ellos y en sus canciones plasman su sentir al respecto. Así que lo que tenemos aquí es un disco con pasajes instrumentales muy marcados, con amplias distorsiones y melodías shoegaze, pero también con letras catárticas, que por igual retratan el desastre que implica la muerte, así como también ciertas celebraciones por la vida. Todo está vivo, versa el título, y de alguna forma, por muy obscuro que suene el álbum, deja atisbos
Retomando el perdido arte de reseñar discos.