Por: Iván Cigarroa -Cuando escuché este disco por primera vez me tuve sentimientos encontrados. Moby es un músico muy completo, sabe crear música para diferentes públicos, géneros y hasta emociones, pero en esta ocasión me sorprende que de nueva cuenta retome sus viejos éxitos y los revisite para crear nuevas versiones de manera orquestal y con voces invitadas que, muy a mi pesar y contrario a lo que pensé... me gustó. Y es que hace dos años ya lo había hecho con Reprise , álbum donde regrabó sus éxitos con orquesta sinfónica. Y aunque en esta ocasión no le acompaña una sinfónica, sí reestructura 15 de sus canciones conocidas con una orquesta, de manera que muestre cómo sonarían si no hubieran sido compuestas a base de beats y programaciones. El resultado es atípico: un disco más cercano al gospel, blues, jazz o incluso al pop, que a cualquier otro género. Y al tomar otro sonido también trae consigo una melancolía desbordante, aun cuando temas como South Side no llevan esa emoción en
Retomando el perdido arte de reseñar discos.