Por: Iván Cigarroa
-Tras ocho años de ausencia, desde The Inevitable End en 2014, no teníamos material nuevo de Röyksopp. Por eso la llegada de Profound Mysteries en mayo pasado refrescó una escena electrónica que no ha parado, pero que sí ha visto mermada su exposición por la pandemia. En cambio, mentes como las del dúo noruego aprovecharon la coyuntura para grabar más de una producción, de manera que en Profound Mysteries II apreciemos más de lo que no tuvimos de ellos en estos años.
A diferencia de la primera parte, más centrada en el seguir sonando vigentes para las nuevas generaciones, mientras que el segundo es más directo en su mensaje: ellos mismos haciendo lo que más les gusta. Estos misterios gozosos son la idea del dúo de decirnos seguimos activos y hacemos lo que nos gusta. Y a nosotros también: beats introspectivos pero bailables, voces invitadas con mucha melancolía pero con el ritmo suficiente para no bajar de la pista y, sobre todo, dar por hecho que si bien todo lo mainstream es tendencia, lo que sea tendencia tambien puede figurar en otros ritmos.
Noruega es un país frío, por eso el escuchar la electrónica de Röyksopp, tan llena de atmósferas melancólicas, se entiende que hay una imperante necesidad de transmitir sensaciones que en apariencia no son iguales, pero que dentro de la introspección de la que parten también hay empatía, un sentimiento universal. Así que si comparan los dos discos, se darán cuenta que nada nos separa, ni el mar ni las fronteras. Y por muy utópico que suene lo anterior, la realidad es que la música es así y este disco es la muestra de ello.
Porque al escuchar Profound Mysteries II encontrarás que hay una festividad única, muy personal pero digna de compartir (eso se nota desde que notas las colaboraciones para este disco). Me parece que para alcanzar este nivel se requiere de ser un dúo muy completo, como The Chemical Brothers u Odesza y ahora Röyksopp: una electrónica fina capaz de mantener un balance entre la introspección y lo bailable.
De las colaboraciones hay tela de dónde cortar: por un lado incluyeron voces femeninas, como el caso de Karen Harding en Unity, Astrid S en Let's Get It Right, o Susanne Sundfør que participa en dos temas: Oh, Lover y Tell Him. Pero también destacan otros invitados como Pixx en It Was A Good Thing y Jamie Irrepressible en Sorry. El resto del disco lo conforman temas instrumentales: Some Resolve, Deminclad Baboons, Remembering The Departed y Control.
No se requiere mucha ciencia para saber que los ritmos bailables tienden a ser el producto más mediático, pero cuando un proyecto como Röyksopp le inyecta introspección, las cosas se ponen mucho mejor, hasta podrían volar tu cabeza. Y sin importar qué sea un disco doble lanzado en diferentes momentos, Profound Mysteries II es una joya que hay que valorar y al dueto noruego no dejar de seguir. Discazo.
Röyksopp - Profound Mysteries II
Dog Triumph / 2022
Comentarios
Publicar un comentario