Porter - La Historia Sin Fin
Universal Music / 2022
Si analizas la historia de Porter, el poder de la banda no está en quién lleve la voz, cuál sea su forma de componer o dónde se presenten; la realidad es que todo se encuentra en la forma en que hacen las cosas y, más allá de la dirección que hayan tomado con el paso de los años, esa fórmula les ha funcionado perfecto, y si es así, ¿para qué cambiarla? Por eso el universo ha sido benévolo con ellos y un disco como este lo constata.
La Historia Sin Fin, más allá de ser la referencia del libro o la película, es un compendio de experiencias vividas por la banda en lo que parece ser una etapa en sus vidas más ordenada y madura. Y a manera de álbum conceptual, es una forma de dar referencias personales de cada integrante sobre ciertas vivencias.
Para darles forma, David Velasco, Diego Rangel, Víctor Valverde y Fernando de la Huerta narraron en 10 piezas la historia de cuatro viajeros -que en esencia son ellos mismos- que buscan en diferentes épocas los elementos de la humanidad: el Lenguaje, la Energía de la Tierra, la Galaxia y la Naturaleza.
La idea de transitar en diferentes tiempos también sirve para explicar por qué suenan tan distintas entre sí las canciones, recordando en todo momento a sus anteriores producciones: Dónde Los Ponys Pastan, Atemahawke, Moctezuma y Las Batallas.
De esa manera, Porter demuestra que a 18 años de haberse formado es una banda adelantada a su tiempo con una capacidad envidiable de reinventarse cada cierto tiempo. No por nada es considerado uno de los grupos más importantes del nuevo milenio en México.
Otro elemento a destacar es que La Historia Sin Fin incluye la primera colaboración de la banda, y es en verdad envidiable: se trata de Ana Torroja, quien canta en el tema que abre el disco, Cachito De Galaxia; pero hay otras piezas valiosas en esta producción.
Guirnalda, por ejemplo, muestra qué tan aguda y melódica puede ser la voz de David en un tema lento y denso; Sonámbulo tiene esa deliciosa línea de bajo que juguetea con la batería y que además recuerda al temprano Porter; los casos de Ranchito y Mamita Linda son temas que desde sus mismos nombres permiten percibir la estabilidad y madurez de la banda, dejando claro que ya no se trata de "tomo un vaso de mis orines filtrados" como dijeran en Vaquero Galactico hace años, sino de referirse a lo que más importa.
La Sombra Del Amor, en cierto modo, recuerda a la época en que cantaba con ellos Juan Son (inevitablemente me pregunto qué pensará de esta nueva etapa de Porter); y tracks como Sol@ y Roma dan pistas de la dirección que ha tomado la banda recientemente.
Así las cosas, se percibe un Porter más maduro y experimentado. Han dejado atrás la idea de encontrar un lugar en la escena para entender que ya lo tienen. Es evidente que su forma de hacer las cosas los ha traído hasta aquí, con los aciertos y errores que ello implique, con ese pop tan bien logrado que tanto los ha caracterizado, siendo fieles a sus convicciones y lo más importante: que siguen el camino que ellos mismos se han impuesto.
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