Foto: Daniel Corona
Luego
de pasar por diferentes facetas, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical
Vive Latino celebró los días 16 y 17 de marzo en el Foro Sol su vigésima edición con una enorme
fiesta conformada por 83 bandas y artistas de diferentes nacionalidades. Se
trata de un bebé que nació en 1998 y a 20 años de distancia, al igual que todos
nosotros, ha crecido y tiene gustos o intereses distintos a los de aquel
entonces.
Y
es que luego de todos estos años, no es poco lo que ha cambiado. Aunque no todo
ha sido obra de los organizadores. Existen circunstancias independientes al
festival que le han orillado a lucir muy distinto al de aquel 1998.
EL ORIGEN
Ya
se percibe lejano aquel tiempo en que los festivales masivos en Ciudad
Universitaria o la preparatoria Fresno se llevaban a cabo, casi siempre con una
cooperación en especie (un kilo de arroz o frijol) ya que eran eventos con
causa. La llegada del festival provocó que esa tendencia semi clandestina
terminara, permitiendo que artistas internacionales como Aterciopelados o
Fabulosos Cádillacs formaran parte del cartel; algo impensable en los eventos
universitarios.
Más
allá de la nostalgia, ese festival se conformó por bandas de mucho éxito en ese
entonces, tanto independientes como transnacionales, o tanto emergentes como
consagradas: Café Tacvba, Illya Kuryaki & The Valderramas,
Molotov, La Gusana Ciega, La Ley, Miguel Ríos, entre otras más.
A 20 AÑOS DE DISTANCIA
¿QUÉ TANTO HA CAMBIADO EL FESTIVAL?
Es
fácil responder a esa pregunta. Para los haters
ha perdido su esencia y traicionado sus valores. Las nuevas generaciones buscan
artistas emergentes. Y los nostálgicos prefieren ver a los que marcaron su
generación.
Más
allá de esas perspectivas, hay elementos importantes a considerar para entender
los cambios:
LA ORGANIZACIÓN
Foto: Daniel Corona
No
es lo mismo como inició el festival al ente en que se ha convertido actualmente; con una logística
impresionante y mucho apoyo de distintos patrocinadores. Este es el antes y el
ahora:
·
En
sus inicios solo había dos escenarios, hoy día existen cinco escenarios, y uno
alterno que presenta a bandas “sorpresa”.
· En
los primeros años se contó con la participación del tianguis del Chopo, actualmente
hay una feria de disqueras independientes.
·
En
1998 la convocatoria fue menor a la actual: asistieron 40 mil personas durante
los dos días del festival, en su 20 aniversario recibieron a 180 mil. Pero
también ya cuentan con mayor infraestructura para recibirlos.
·
Hay
mayor seguridad, desde la corporativa hasta protección civil.
· El
número de propuestas procedentes de diferentes países también ha crecido
exponencialmente: En 1998 se presentaron 42 bandas, en 2019 hubo 83, casi el
doble. Aunque otros años ha habido más de 100.
·
Antes
no se vendían muchos alimentos: solo cerveza, hamburguesas y papas fritas. Hoy
las opciones son mucho más ricas, variadas y para todos los gustos.
·
Finalmente,
los medios de transporte para el regreso a casa han aumentado. Ese año solo
existía el estacionamiento del Foro Sol y Palacio de los Deportes. En esta
edición se contó con autobuses directos a distintas zonas y por primera vez, el
metro dio servicio al público hasta las 3 de la mañana.
LA
CELEBRACIÓN
Veinte años después de haber participado en el festival por primera vez, La Castañeda y Café Tacvba, durante las conferencias de prensa previo a sus presentaciones, mencionaron qué significa para ellos el festival, así como los cambios con el paso del tiempo.
Para
La Castañeda “una de las cosas más importantes es la inclusión de otros géneros
y otro tipo de públicos. El festival rompió la brecha generacional, además de diversificar
los gustos musicales del público, porque cuando empezó se dividían en diferentes
tribus urbanas de acuerdo a la música que escuchaban”.
“Gracias
a esa inclusión el público ha ido diversificando sus gustos, aunado a muchas
cosas más, como la organización, los artistas de proyección internacional y de
otros idiomas. A 20 años el Vive Latino ya está posicionado como el más
importante de América Latina”.
Por
su parte, el cuarteto procedente de Satélite indicó que “es una celebración de
todos los que aquí se encuentran; los artistas que venimos aquí hacemos el
soundtrack de esa fiesta. Tocar aquí es una oportunidad para reencontrarnos con
un público único, que solo se encuentra en este festival, que viene a
divertirse, a entregarse, y se nota su energía en todo momento”.
Además,
ver a artistas tanto consagrados como emergentes, y tanto independientes como transnacionales, convivir en un solo espacio sin que importe el género es señal
de tolerancia y diversidad, algo que ha promovido desde siempre el festival.
Artistas
como Fobia, Siddhartha, Viva Suecia o Fantastic Negrito celebraron los 20 años con
presentaciones impecables, con una buena afluencia en sus respectivos escenarios
y con un setlist que complació a propios y extraños.
MEDIOS
DE COMUNICACIÓN
Foto: Daniel Corona
En
el primer festival, MTV se encargó de la transmisión. Medios de comunicación de
aquel entonces, como periódicos, revistas, espacios radiofónicos y televisivos,
realizaron la cobertura. Todavía no llegaba Internet a nuestro país. Hoy día el
cambio es radical: gracias a las herramientas de la web, existe una enorme cantidad
de medios digitales que buscan la cobertura total del evento. Si bien no se
puede contener a todos los medios de comunicación, sigue siendo triste que
existen algunos que no les interesa cubrir a artistas emergentes.
Un
ejemplo claro fue en esta edición, cuando en la sala de prensa el personal
anunció que llevarían fotógrafos a la presentación de Gandhi en la Carpa
Intolerante. Tuvo que decirlo cuatro veces y nadie mostró interés. Asistí para
ver de qué va su propuesta en escena y me agradó ver a una banda costarricense con
mucha actitud y el sonido necesario para encantar a los asistentes que, si bien
no estuvo a tope, el escenario no lució vacío.
LA
MÚSICA
En
1998 la mayoría de los artistas que se presentaron en el festival contaban con
el respaldo de una disquera transnacional. Algunos casos eran un subsello de una
de esas disqueras, y en otros tantos eran bandas o sellos totalmente independientes.
Ese
año se presentaron 25 bandas de cinco compañías discográficas: Warner Music,
EMI Music, Universal, BMG y Sony; cinco más que pertenecían al subsello de Universal,
Manicomio; y por el lado independiente 12 bandas de siete sellos como Opción
Sónica, Sum Records, Gora Herriak, Luaka Bop. Almo Sounds, Rock & Ríos y
Discos Dénver. Eran los tiempos de las transnacionales.
Foto: Daniel Corona
Actualmente
abunda el género indie y las transnacionales están a la baja. Pero también ya existe
un mercado amplio que rebasa el rock. Los géneros se han diversificado a tal
punto, que hemos visto a artistas como Amaral, Carla Morrison, La Sonora Santanera
o la Orquesta Dámaso Pérez Prado. Además, desde el primer festival predominaban
las tribus urbanas que podían identificarse fácilmente (las más de las veces) por
sus vestimentas. A partir de eso también se delimitaban sus gustos. Ningún fan
de Ángeles del Infierno habría visto a La Ley. Pero en esta edición, los asistentes
veían por igual a Korn, Juanes, Intocable o Tino El Pingüino. Ya no existen las
barreras de géneros o generacionales: Intocable y Juanes fueron de los actos
más aplaudidos al igual que Santana o Editors.
Otro
detalle notable es que con el paso del tiempo hay menos headliners, razones hay
muchas y son motivo para otro reportaje, pero en esencia quienes lideran el cartel
son los consagrados con más de 20 años de carrera, como Café Tacvba, Molotov,
Zoé, Fabulosos Cádillacs o Bunbury. Pocos son los artistas nuevos que han
sobresalido, como Calle 13 o Carla Morrison.
Foto: Daniel Corona
LA
POLÍTICA
¿Qué
tanto ha cambiado nuestro país en ese rubro? En todo momento aseguramos que
estamos peor que antes y tristemente así es. Los masivos en CU también servían
para exigir a las autoridades esclarecer casos de abuso a la autoridad,
libertad a presos políticos y eliminar la corrupción. Actualmente, aunque los
gobernantes y ciertas situaciones cambien, sigue existiendo la inconformidad en
la sociedad mexicana, la cual se ve reflejada en el escenario cuando los
artistas hacen uso del micrófono para manifestar su sentir al respecto.
En
el 20 aniversario del festival, Saúl Hernández hizo referencia a la violencia
contra las mujeres e hizo énfasis en la frase: “necesitamos más hombres y menos
machos”.
Enrique
Bunbury dedicó el tema El Extranjero a
la caravana migrante que en noviembre pasado cruzó nuestro país hacia Estados
Unidos, “y a todo aquel que se encuentre en México siguiendo su sueño”.
Pinocho,
vocalista de Los Estrambóticos, recordó a los asistentes que “no importa quién
nos gobierne, nosotros somos la fuerza para salir adelante” porque “cuando cantamos
juntos somos uno solo, la música nos une a todos”.
En
1998 esas mismas consignas se habrían acoplado a cualquier circunstancia. Desde
el Fobaproa, las muertas de Juárez o la corrupción del PRI. No han cambiado
mucho las cosas desde entonces.
¿Dónde
estabas en ese entonces?
LA
GRAN PREGUNTA
El
mejor pretexto para celebrar estos 20 años del festival lo dio el líder de El
Tri, Alex Lora, con una sencilla pero contundente pregunta fundamental.
Se
trata de la única, cuya respuesta resume el sentir de todos en el evento. Desde
organizadores, asistentes, hasta músicos, y sin importar la edad.
Con
esa pregunta se entiende a la perfección que el Vive Latino es un ente vivo,
que a sus 20 años tiene la capacidad de generar ese sentimiento a miles de
personas en tan solo dos días: “¿Están siendo felices?”
Y sí, todos fuimos felices esos dos días. Felices 20 años Vive Latino, que vengan muchos más.
Y sí, todos fuimos felices esos dos días. Felices 20 años Vive Latino, que vengan muchos más.
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