Por: Iván Cigarroa
-Titán es, a mi parecer, la única banda que lanza un disco una vez por década, en promedio. Tienen más bolas y constancia que Caifanes o Guns N' Roses, eso sí. Y este 2023, tras ocho años de ausencia, regresan con Nave Nodriza, pero también con ciertos cambios que no solo afectaron su sonido.
A Emilio Acevedo y Julián Lede se les une Yamil Rezc, lo que indica que Jay De La Cueva ya no forma parte de Titán. Sumar a este impecable productor me recuerda cuando Atticus Ross se unió con Trent Reznor y éste último lo hizo miembro fundamental de Nine Inch Nails. Y ahora, el trío mexicano nos presenta un álbum de nueve canciones que debe incluir cambios obligados, pero acoplados al sonido que desde siempre les ha caracterizado.
Así que con 30 años de carrera y cinco discos, lo lógico es que Nave Nodriza implique fuertes cambios para lograr la permanencia, Yamil Rezc llega entendiéndolo y aporta con pasión y entrega, sin buscar o imponer un cambio radical.
Con lo anterior, queda claro que hay una actualización en sonido, en integrantes y ¿por qué no? Quizá hasta en drogas. Las nueve canciones son alucinantes para el alma y la pista de baile, son el aderezo perfecto para tu vida imperfecta, y mucho de ello es cortesía de los beats, las guitarras y las atmósferas que van de lo kitch a lo futurista.
Perfiles como El Predicador, Llaves, Cola De Pato, Suéltame, Vómito o AMAMIMUT no sólo son de lo más destacado de este álbum, son también un referente de la electrónica experimental mexicana, que aunque no deambula en el circuito pop, sí es del todo conocido y muy seguramente va a destacar en los siguientes años.
Titán no es cualquier banda, es un proyecto ambicioso que ha sabido destacar dentro de la escena, aún cuando no es tan constante en sus entregas. Nave Nodriza es, en sí misma, una transportadora de cambios que vislumbran un gran futuro. Discazo.
Titán - Nave Nodriza
Independiente / 2023
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