Por: Álvaro Fong
-Madre Cumbia es un disco que mezcla bases electrónicas del rave y el house con secuencias de música andina. El resultado es una conjunción interesante. Y seguro se preguntarán de dónde le vino la idea a B-Liv. Pues resulta que son sus raíces musicales. Jairo Guerrero –su verdadero nombre– es un artista colombiano que tiene muchos años viviendo en México. Su vida la ha dedicado a ser director creativo en agencias de publicidad, pero a la par se ha desarrollado como artista visual y como músico, específicamente en el género de la electrónica.
Jairo Guerrero es uno de los más recientes miembros de la Academia Musical Estadounidense –esa que emite los Grammys– y en su haber ya hay varias producciones como Insides de 2019, Retrospective 2011-2018 y Tierra Negra de 2021. Es también creador del concepto Techxturas Sonoras, donde hace homenaje a Juan José Arreola y Rosario Castellanos.
Según el propio B-Liv, Madre Cumbia es un trabajo exploratorio que une musical y visualmente a México y Colombia; dos geografías que viven arraigadas en su corazón como artista musical, explorador sonoro y artista visual.
En Madre Cumbia, B-Liv no se va por el lado comercial. No suele utilizar la probada fórmula de verso, verso, coro, verso, coro y salida. B-Liv más bien busca establecer ambientes continuos. Sus temas suelen ser un poco más lineales sin que haya verdaderos ganchos melódicos, pero he de reconocer, que después de escuchar temas como Cumbia Sampuesana, me queda claro que B-Liv es fiel a su estilo atmosférico y con cada escucha se vuelve más disfrutable.
La fórmula que suelen usar otros artistas electrónicos como David Guetta, Martin Solveig o Bob Sinclair de invitar a un cantante distinto en cada tema es casi terreno desierto para B-Liv. Solamente en el tema La Rueda Está Encendida hay una participación vocal, con un gran sentimiento de negritud. No sé si sería buena idea que un día B-Liv hiciera un álbum lleno de cantantes invitados dándole un giro más pop para entrar pleno en las grandes ligas del EDM.
Escuchar Madre Cumbia es recordar en momentos a otras agrupaciones como el Instituto Mexicano del Sonido o a Nortec Collective. Me gusta muchísimo más este álbum que los anteriores porque tiene un verdadero sabor colombiano. Dice el escritor Austin Kleon en su libro Roba Como Un Artista que las verdaderas ideas no existen, sino que son la mezcla de dos o más ideas viejas que terminan dando la apariencia de novedad. Eso sucede con Madre Cumbia: todo lo aquí utilizado ya existía: las secuencias electrónicas, los ritmos andinos, el sonidos de tarolas y bongós, pero creo que nadie los había juntado y creado un disco como este.
Una advertencia: no esperen un disco de Celso Piña al escuchar Madre Cumbia. Esperen un disco de electrónica. Así como lo han hecho otros artistas como los daneses Safri Duo, que mezclaban el trance con una base de percusiones, B-Liv usa el house como base para agregarle cualquier elemento colombiano y sudamericano. Es hermoso el tema San Jacinto, donde el sonido de la quena le un sabor inigualable. Cumbia del Distrito es el único tema donde el protagonismo se invierte. Es más cumbia que nada. Pura cumbia sonidera.
Jairo Guerrero es un artista completo. Él compone la música, la interpreta, escribe los textos del álbum y también diseñó el arte. Es un creativo autogestivo que nunca ve impedimentos para lograr lo que desea.
Y como diría Roco de la Maldita Vecindad: Paz y baile.
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