Por: Iván Cigarroa
Para las baladas pop, Leonel García es un genio. Con o Sin Bandera el músico ha demostrado tener valor y brillo propio, uno que sin duda lo ha puesto en un pedestal muy alto porque como compositor ha despuntado en una industria que, si bien actualmente basa sus éxitos en temas con poco contenido, él permanece estóico y canta al amor sin mayor pretensión que conectar con todos.
Y este disco, grabado en una sola sesión, lo hace. Sin invitados, sin una gran producción y acompañado de un puñado de sus grandes éxitos, Leonel García desnuda su alma y la convierte, por conducto de su voz, en un discurso unitario con el que todos nos identificamos. Hay una idea, una frase, una melodía, que es suficiente para sentirnos atraídos hacia sus canciones. Justo como pasó en Todas Mías.
Esta sesión solo cuenta con ocho canciones, pero son suficientes para confirmar su estatus como uno de los mejores y más sensatos músicos de los últimos años. Sus letras, tan influenciadas por grandes compositores de México como José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel o Marco Antonio Solís, nos cuentan historias -probablemente personales-, donde el amor y el dolor no se confrontan, son uno mismo y como tal, existen dentro de un universo donde están obligados a actuar al unísono. Porque el amor es dolor.
Les estoy hablando de un disco grabado en una sola sesión. Leonel entra al estudio con guitarra bajo el brazo y sin tantos arreglos ni producción, graba ocho de sus canciones más queridas. Muy enfocado en sonar de forma bohemia, más que entregarnos un disco con sus mejores canciones, el músico escarba dentro de ti y saca a la luz esos sentimientos que tienes atorados, que no querían salir, y los expone para que, mediante lágrimas y nostalgia, hagas catarsis.
Bailar, Pequeñas Grandes Cosas y Miento son piezas con las que inicia este disco y son una parte mínima de la que en realidad son, pero no por eso son versiones mediocres. La desnudez con las que son interpretadas te hará percibirlas distinto. Pasa algo parecido con Para Empezar y Para La Eternidad, con ellas el músico se distiende, explaya y demuestra sentimiento a flor de piel en cada estrofa. Ella Es, Pero No Así y Recuerdas cierran esta breve, pero contundente producción, que deja con ganas de verlo en vivo, sí, pero también con la sensación de escuchar más canciones del cantautor.
Dedicado a ella, Leonel la busca siempre que la necesita, y ésta responde a su llamado. Lo apoya y trabaja a su lado. Para ella está dedicada esta producción. Sin su ayuda no tendría el peso que actualmente tiene. Claro, me refiero a su guitarra.
Leonel García - Ella Y Yo (Sesión Acústica)
Sony Music / 2022
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