Metallica suena muy bien con orquesta sinfónica, y de alguna forma en esta disco lograron complementarse a sí mismos.
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Metallica - S&M 2
Tras el problema de alcoholismo que sufrió James Hetfield, Metallica se aplicó para retomar el proyecto con la Orquesta Sinfónica de San Francisco y grabar este álbum para celebrar el vigésimo aniversario del primer volumen. Ignoro si la idea inicial era grabar un disco pero de no haber sido así en el proceso debieron haberlo replanteado porque mucho ha pasado desde entonces, tanto con la orquesta como con la banda, lo que permitió que en esta ocasión las dos se complementarán a sí mismas dando mucho mayor riqueza musical en los dos discos que conforman este segundo volumen.
Volvemos a la nostalgia con este disco que se ocupa en retomar temas que en aquel momento, es decir en 1999, grabaron pero ahora incorporan temas nuevos que fueron editados desde entonces a la fecha, tal vez exceptuando St. Anger por completo, pero por lo menos los últimos dos discos.
La realidad es que la banda suena muy bien con la sinfónica, eso lo demostraron totalmente en el concierto anterior, pero en esta ocasión, insisto, se complementan a sí mismos porque tanto Metallica permite experimentar con sonidos a la orquesta y a la inversa. Esto quiere decir que de uno influenció por completo al otro para poder crear una nueva versión de All Within My Hands o The Unforgiven III.
En escencia respetaron el orden de las canciones de la edición anterior. Pero hubo un momento en que rompieron con lo anterior al incorporar las nuevas. Ya no aparecen en esta presentación piezas como Of Wolf And Man o Fuel, pero a cambio podemos disfrutar de The Day That Never Comes o Moth To A Flame además de presentar una especie de medley donde ellos toca de sólo las versiones de Metallica sino también lo que para ellos es unas piezas que complementan perfecto al estilo de la banda, pero en solo.
Y a pesar de la crisis de alcoholismo de Hetfield sigue cantando muy bien y sigue la banda tocando muy ponchado. La incorporación de elementos sinfónicos no le baja nada y al contrario, hay canciones que suenan mucho más potentes que en estudio como el caso de Master Of Puppets o The Outlaw Torn. Destaca la nueva versión de No Leaf Clover que fue hecha especialmente para el disco pasado y aquí recrean nuevamente. También la orquesta aprovecha para recrear el tiroteo del intro de One con bastante precisión y los clásicos For Whom The Bell Tolls, Wherever I May Roam, The Memory Remains, Enter Sandman y Nothing Else Matters todavía conservan su fuerza, no le han bajado nada.
De un nuevo disco de estudio, todavía no tiene fecha de lanzamiento, la enfermedad de James ha retrasado todo Pero considerando la pandemia es bueno saber que podemos esperar un álbum con un lanzamiento en grande y una gira mundial que incluirá a nuestro país para que podamos verlos pronto con la nueva normalidad. Como sea, este disco doble es un verdadero atasque para mantenernos en espera de lo nuevo y mientras disfrutar los éxitos de la banda que siguen sonando bastante bien.
Volvemos a la nostalgia con este disco que se ocupa en retomar temas que en aquel momento, es decir en 1999, grabaron pero ahora incorporan temas nuevos que fueron editados desde entonces a la fecha, tal vez exceptuando St. Anger por completo, pero por lo menos los últimos dos discos.
La realidad es que la banda suena muy bien con la sinfónica, eso lo demostraron totalmente en el concierto anterior, pero en esta ocasión, insisto, se complementan a sí mismos porque tanto Metallica permite experimentar con sonidos a la orquesta y a la inversa. Esto quiere decir que de uno influenció por completo al otro para poder crear una nueva versión de All Within My Hands o The Unforgiven III.
En escencia respetaron el orden de las canciones de la edición anterior. Pero hubo un momento en que rompieron con lo anterior al incorporar las nuevas. Ya no aparecen en esta presentación piezas como Of Wolf And Man o Fuel, pero a cambio podemos disfrutar de The Day That Never Comes o Moth To A Flame además de presentar una especie de medley donde ellos toca de sólo las versiones de Metallica sino también lo que para ellos es unas piezas que complementan perfecto al estilo de la banda, pero en solo.
Y a pesar de la crisis de alcoholismo de Hetfield sigue cantando muy bien y sigue la banda tocando muy ponchado. La incorporación de elementos sinfónicos no le baja nada y al contrario, hay canciones que suenan mucho más potentes que en estudio como el caso de Master Of Puppets o The Outlaw Torn. Destaca la nueva versión de No Leaf Clover que fue hecha especialmente para el disco pasado y aquí recrean nuevamente. También la orquesta aprovecha para recrear el tiroteo del intro de One con bastante precisión y los clásicos For Whom The Bell Tolls, Wherever I May Roam, The Memory Remains, Enter Sandman y Nothing Else Matters todavía conservan su fuerza, no le han bajado nada.
De un nuevo disco de estudio, todavía no tiene fecha de lanzamiento, la enfermedad de James ha retrasado todo Pero considerando la pandemia es bueno saber que podemos esperar un álbum con un lanzamiento en grande y una gira mundial que incluirá a nuestro país para que podamos verlos pronto con la nueva normalidad. Como sea, este disco doble es un verdadero atasque para mantenernos en espera de lo nuevo y mientras disfrutar los éxitos de la banda que siguen sonando bastante bien.
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