Por: Álvaro Fong
Pasaron los discos y los años y la banda se mantuvo. Vinieron buenas canciones, como la hermosa Perfect Day con Elton John, el clásico bajón, la caída en popularidad, las recopilaciones de grandes éxitos, los en vivo, los álbumes poco populares y en este 2022, llega una nueva obra llamada Vibrating, en donde Ed Roland, el vocalista y compositor de la banda, se ve enfrentado a su propia historia y al reto de no repetirse pero sin apartarse del sonido que los hiciera famosos.
¿Y lo logran? Creo que sí, pues la estructura musical principal que los hiciera famosos está ahí presente (voz, mini riff de guitarra, voz, mini riff). Esta estructura pareciera que tiene una capacidad infinita de multiplicarse. Pero si escuchamos la voz de Ed Roland, nos daremos cuenta que su registro sigue intacto. Incluso se atreve a cantar a capella en ciertos segmentos del tema Undone.
Ed Roland es un compositor prolífico. Sin embargo, como él mismo lo dice, que él componga las canciones no significa que Collective Soul no sea una banda. Parte fundamental de su éxito es la forma en cómo interpretan lo que el líder compone. Algo que salta a primera escucha es que en este trabajo, la banda apuesta más por las melodías y canciones con varias capas sonoras que por los temas rockeros simples de guitarras rudas. Aquí se nota una evolución compositiva, un trabajo más pensado, para audiencias más maduras. Tomará su tiempo entender este disco a profundidad.
Collective Soul es ahora una banda para el adulto contemporáneo. ¿A quién se le habrá ocurrido emparentarlos con la corriente grunge de los años 90 del siglo pasado? Collective Soul sabe componer canciones de amor y esperanza. Ejemplo claro es Back Again, que se perfila desde ya a ser un nuevo clásico del grupo. Otros temas hermosos son Rule No. 1, llena de arpegios de música clásica; Where Do I Go, que nos recuerda a su pasado más glorioso, pero con un coro de estadio para cerrar un concierto; Cut the Cord, Reason y All Our Pieces son las rolas rockeras, perfectas para iniciar el disco y recordarnos por qué los amamos desde 1994.
Es un gran regreso, no sé si superarán aquel magnífico disco de 1995, pero creo que van por buen camino. La industria de la música ha cambiado mucho, la gente ya no escucha discos completos y tiene menos paciencia, pero a pesar de eso, Vibrating es un disco ganador.
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