A 20 años de distancia, este disco sigue supurando locura pura.
Día 226 de #EscucharUnDiscoDiario #PorqueLaMusicaImporta #366Discos
Disturbed - The Sickness
2000 / Warner Music
Si bien es cierto que este disco llegó en el punto más álgido del nu metal, parecía ser una banda más, como Flaw, Adema o Taproot por mencionar algunas. Pero no. Claramente había una diferencia con los demás. Esos detalles que destacaban a todas luces y que les hicieron pasar a la historia -la de la música, puristas-, como uno de los exponentes más importantes. Incluso cuando el género se ahogó en sus mismos gritos, Disturbed prevaleció, conservando sus altas ventas con cada lanzamiento, pero en especial con The Sickness, el disco que los dio a conocer en todos lados.
Aquí, y muy en común acuerdo con el título del disco, lo que abunda es la enfermedad. Hay locura que inicia con la voz desquiciada de David Draiman. Disturbed se ha caracterizado por sus riffs pesados, solos alucinantes y esa voz. Pero a pesar de sonar pesado han sido de los grupos más aceptados en Estados Unidos, a la par de Avenged Sevenfold o The Sword, que si bien poco tienen que ver sus géneros, son de lo más queridos allá.
Así que la locura impera en este disco. Y de acuerdo a la época, hay beats electrónicos, coros hip hop, un cover, baterías fuera de serie, guitarras y bajos imponentes, vaya. Todo está ahí y hoy a la distancia se percibe como uno de los discos más destacados del nu metal.
Era agradable escuchar en radio y MTV tantas propuestas como Disturbed, Papa Roach, Limp Bizkit, Kittie, Slipknot, Korn o Deftones. Había tela de dónde cortar a pesar de que parecieran sonar igual, nada qué ver. Este disco apenas cumple 20 años y si escuchan con atención notarán que la música no ha envejecido, sigue el sonido robusto incluso hoy.
Y si escuchan canciones como Meaning Of Life, Fear, Numb, The Game, Voices, el cover a Tears For Fears, Shout, o las poderosas Stupify y The Sickness, sabrán a qué me refiero: el slam era una verdadera fiesta con piezas como estas.
La banda se separó y regresó. Han mantenido su sonido intacto, aún al incorporar algunas baladas, eso no lo logra cualquiera. Y bueno, The Guy, el personaje de todas sus portadas, está ahí para recordarnos porque The Sickness rifa cabrón.
Aquí, y muy en común acuerdo con el título del disco, lo que abunda es la enfermedad. Hay locura que inicia con la voz desquiciada de David Draiman. Disturbed se ha caracterizado por sus riffs pesados, solos alucinantes y esa voz. Pero a pesar de sonar pesado han sido de los grupos más aceptados en Estados Unidos, a la par de Avenged Sevenfold o The Sword, que si bien poco tienen que ver sus géneros, son de lo más queridos allá.
Así que la locura impera en este disco. Y de acuerdo a la época, hay beats electrónicos, coros hip hop, un cover, baterías fuera de serie, guitarras y bajos imponentes, vaya. Todo está ahí y hoy a la distancia se percibe como uno de los discos más destacados del nu metal.
Era agradable escuchar en radio y MTV tantas propuestas como Disturbed, Papa Roach, Limp Bizkit, Kittie, Slipknot, Korn o Deftones. Había tela de dónde cortar a pesar de que parecieran sonar igual, nada qué ver. Este disco apenas cumple 20 años y si escuchan con atención notarán que la música no ha envejecido, sigue el sonido robusto incluso hoy.
Y si escuchan canciones como Meaning Of Life, Fear, Numb, The Game, Voices, el cover a Tears For Fears, Shout, o las poderosas Stupify y The Sickness, sabrán a qué me refiero: el slam era una verdadera fiesta con piezas como estas.
La banda se separó y regresó. Han mantenido su sonido intacto, aún al incorporar algunas baladas, eso no lo logra cualquiera. Y bueno, The Guy, el personaje de todas sus portadas, está ahí para recordarnos porque The Sickness rifa cabrón.
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