No hay nada más punk que mantener vigente su sonido, y para ello La Lupita se pinta solo.
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La Lupita - Te Odio
2012 / DiVa Music Group
Luego de catorce años de no lanzar un solo disco (aunque sí algunos sencillos) finalmente La Lupita se animó a hacerlo con un álbum que no traiciona su sonido, que no es de los que "como ya crecimos, ya tocamos lo que mejor sentimos ahora", si no que toda esa madurez la encapsulan en su sello característico y nos entrega una fabulosa continuación del Caramelo Macizo. ¡Se hizo justicia!
Ya era hora, sí, y por lo menos para mi, este disco no queda a deber, a diferencia de otros de sus contemporáneos que lanzan disco muchísimos años después y, o ya se siente viejo el sonido, o de plano ya van para otro lado. No, en eso La Lupita entendió que es más punk mantener su sonido, pulirlo y hasta mejorarlo, que cambiarlo de manera radical.
Así que al hacerlo llegan con un álbum rabioso, dolido desde el mismo nombre del disco, y muy bien producido. Probablemente 11 canciones para 14 años no son suficiente y muchos sentirán que nos la deben. Y sí, pero por lo menos al lanzarlo no dejaron pasar más tiempo como Caifanes o Maldita Vecindad.
Y es que son pilares del nuevo rock mexicano. De ese que en los 90 sorprendió por su originalidad, sonido propio y nada complaciente, a diferencia de los horribles 80, que todo era bonito y a la vez fatuo. No, aquí siempre se mantuvo la creatividad y el apoyo del entonces flamante sello Discos Culebra. No se hicieron a un lado para dar paso a nuevas generaciones, pero tampoco fueron tan constantes. Y nosotros jamás los olvidamos.
Así que escuchar maravillas como Te Odio o Fantasmas recuerdan a aquellas tocadas masivas en Ciudad Universitaria, que era el lugar común donde podrías verlos. El sonido de La Lupe permanece, y con más elegancia que nunca. ¿Cómo una canción suya puede mandarte al carajo y tu sentirte especial. Esa es la eficacia de sus letras. También Maldito Amor te hace sentirte en algún lugar de 1998, cuando el sonido pop de la banda era más reluciente que nunca, pero en vivo seguían sonando macizo.
Y luego llega No Voy A Volver, quizá su tema más actual. No porque otras canciones traigan de vuelta la nostalgia van a seguir lucrando con eso. Hay que darle la vuelta a las cosas. Y luego llegan otras joyas como Arrójame, Mente Caliente, Gira Para Mi o Mecha.
Sin duda fue un afortunado regreso, con más justicia que otras bandas de la época, pero hoy, a ocho años de su lanzamiento ya se siente que hace falta de nuevo una nueva dosis de punk elegante y nadie mejor que La Lupita para digerirlo. Se en lo que han estado y entiendo que no hay mucho tiempo de pronto, pero ya graben disco, chale.
Luego de catorce años de no lanzar un solo disco (aunque sí algunos sencillos) finalmente La Lupita se animó a hacerlo con un álbum que no traiciona su sonido, que no es de los que "como ya crecimos, ya tocamos lo que mejor sentimos ahora", si no que toda esa madurez la encapsulan en su sello característico y nos entrega una fabulosa continuación del Caramelo Macizo. ¡Se hizo justicia!
Ya era hora, sí, y por lo menos para mi, este disco no queda a deber, a diferencia de otros de sus contemporáneos que lanzan disco muchísimos años después y, o ya se siente viejo el sonido, o de plano ya van para otro lado. No, en eso La Lupita entendió que es más punk mantener su sonido, pulirlo y hasta mejorarlo, que cambiarlo de manera radical.
Así que al hacerlo llegan con un álbum rabioso, dolido desde el mismo nombre del disco, y muy bien producido. Probablemente 11 canciones para 14 años no son suficiente y muchos sentirán que nos la deben. Y sí, pero por lo menos al lanzarlo no dejaron pasar más tiempo como Caifanes o Maldita Vecindad.
Y es que son pilares del nuevo rock mexicano. De ese que en los 90 sorprendió por su originalidad, sonido propio y nada complaciente, a diferencia de los horribles 80, que todo era bonito y a la vez fatuo. No, aquí siempre se mantuvo la creatividad y el apoyo del entonces flamante sello Discos Culebra. No se hicieron a un lado para dar paso a nuevas generaciones, pero tampoco fueron tan constantes. Y nosotros jamás los olvidamos.
Así que escuchar maravillas como Te Odio o Fantasmas recuerdan a aquellas tocadas masivas en Ciudad Universitaria, que era el lugar común donde podrías verlos. El sonido de La Lupe permanece, y con más elegancia que nunca. ¿Cómo una canción suya puede mandarte al carajo y tu sentirte especial. Esa es la eficacia de sus letras. También Maldito Amor te hace sentirte en algún lugar de 1998, cuando el sonido pop de la banda era más reluciente que nunca, pero en vivo seguían sonando macizo.
Y luego llega No Voy A Volver, quizá su tema más actual. No porque otras canciones traigan de vuelta la nostalgia van a seguir lucrando con eso. Hay que darle la vuelta a las cosas. Y luego llegan otras joyas como Arrójame, Mente Caliente, Gira Para Mi o Mecha.
Sin duda fue un afortunado regreso, con más justicia que otras bandas de la época, pero hoy, a ocho años de su lanzamiento ya se siente que hace falta de nuevo una nueva dosis de punk elegante y nadie mejor que La Lupita para digerirlo. Se en lo que han estado y entiendo que no hay mucho tiempo de pronto, pero ya graben disco, chale.
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