Por: Iván Cigarroa -A la par de Death Cab For Cutie , Ben Gibbard también formó parte de otro proyecto que tuvo un interesante alcance, en momentos en que Internet apenas lograba abrirse para darle al mundo de la música la posibilidad de llegar a todas partes de una forma independiente. Era 2003 y la disquera Sub Pop los firmó confiando en el disco que les presentaban, pero nadie jamás imaginó las repercusiones que tendría este lanzamiento. Para empezar, las ganas de Gibbard por seguir explorando nuevos sonidos. El indie rock pop en DCFC está bien, pero necesitaba más. Al coincidir en intereses musicales con el productor Jimmy Tamborello deciden crear a The Postal Service y reclutan a Jenny Lewis, Jen Wood y Chris Walla para completar la alineación. El resultado fue un disco que explora la indietrónica como prioridad, aunque de pronto hay pinceladas de pop y riffs interesantes que le dan variedad a esta cuidada producción llamada Give Up. En Estados Unidos fue todo un éxito, difí...
Retomando el perdido arte de reseñar discos.