Quieres salir, pero no puedes. Hay un torrencial allá afuera y es imposible no mojarte por completo. ¡Horror! Tu vestimenta y peinado podría arruinarse si sales, pero además podrías contraer un buen resfriado. Todo se complica cuando te enteras que la ciudad entera está sometida al mal tiempo y tus planes se vienen abajo. Luego te enteras que la lluvia provocó esto Y esto… Y también esto… Quieres morir lentamente; y te das cuenta que el clima se ha vuelto un verdadero enemigo en la caótica ciudad en que vivimos. Esta historia aplica completamente en cualquier circunstancia, horario, día de la semana y no discrimina sexo, religión, clase social, residencia, casa, oficina o recinto. Y no importa de qué punto partas y a qué punto quieres llegar. Ya ni los memes aligeran la frustración. Si bien la lluvia tiene como propósito refrescar, en verano se ha vuelto un símbolo de tráfico, inundaciones y un largo camino a donde sea. Y gracias al cambio climático,
Retomando el perdido arte de reseñar discos.