Por: Iván Cigarroa -Para el momento en que este disco homónimo salió, el trío angelino gozaba de una excelente racha de éxito, pero poco a sabían que al interior llevaban su peor crisis, misma que los llevó a separarse un año después. Blink 182 ya no se sentía a gusto consigo mismo, pero este disco reflejaba todo lo contrario. En doce canciones dejaron el corazón, y aunque no es su mejor disco, sí dejó la huella suficiente para entrar de lleno en el gusto del público y sobre todo de sus seguidores. Eso sí, cuando todos nos enteramos que se separaban corrimos a escuchar su discografía y obviamente este disco estaba ahí, infaltable, estoico. Y es que eso tiene Blink 182 , un estoicismo admirable aglutinado en letras más maduras y un alejamiento del punk rock para decantarse por el rock alternativo. Como entre el disco anterior y este Mark Hoppus, Tom Delonge y Travis Barker se convirtieron en padres, les interesaba hablar de otras cosas que no fueran pedos en la cara, grande...
Retomando el perdido arte de reseñar discos.