-Cualquier fanático del sonido lento, pesado y denso, sabrá que un sludge honesto nace de la banda Iron Monkey, una de las mejores del género desde sus inicios.
Con un debut homónimo en el noventa y siete, digna continuación: Our Problem, un año después, los merodeadores de Nottingham, hicieron una de las músicas más contagiosamente violentas y odiosas de la década.
Con una sección rítmica, increíblemente maravillosa de riffs atemporales, chirriantes con voces que ni siquiera deberían ser posibles, la banda no tardó mucho en llegar a un estatus de culto, dentro de la escena en Reino Unido y fuera de su territorio.
Desafortunadamente, la banda tampoco tardó mucho en implosionar. Con historias de problemas con el sello, abonado a todas las travesuras insostenibles en las giras con actitud autodestructiva y la trágica muerte del vocalista Johnny Morrow, pareció cerrar un capítulo de Iron Monkey.
Muchos fans que tenían antes, reaccionaron con incredulidad cuando Iron Monkey regresó con una nueva alineación y su nuevo álbum. En ese sentido, a 9-13 le fue bastante bien como un álbum que nadie esperaba y muchos pensaron que no debería existir sin Morrow o el baterista fundador Justin Greeves. Independientemente, los miembros fundadores, el guitarrista Jim Rushby y el guitarrista convertido en bajista Steve Watson, hicieron un trabajo admirable con el baterista Scott “Brigga” Briggs antes de que fuera reemplazado por Steven “Ze Big” Mellor. La alineación reducida (de cinco miembros a tres) demostró, al menos, que todavía podían crear música hecha para drogarse y pelear. Y ahora, al menos, Spleen And Goad parece un paso adelante para esta versión de Iron Monkey.
Como se corrobora en las notas de una reedición de los dos primeros álbumes, Iron Monkey de los 90 inicialmente quería alejarse de la música funesta en favor de un sonido más punk.
En ese sentido, el track inicial Misanthropizer, no parece muy lejos de lo que podría haber sucedido, si la carrera inicial de Iron Monkey no hubiera terminado. Con un sencillo crudo, primitivo y agresivo, es como resulta más fácil ignorar los estándares para hacer música para oídos débiles.
De la misma manera, es difícil negar lo enojado que suena Watson, mientras grita a todo pulmón, en casi todo esté nuevo material como Off Switch es sacando todo lo lento, con un acordé lento para el bajo y avanza con la voz cruda.
Cayendo en riffs violentos y gritos, es la velocidad que le da a este track un puñetazo en la jeta, Rat Flag es el puente a chocar o darte unos chingadazos en un bar, con tu vecino o al que te encuentres en el camino.
Pero encarna ese odio imprudente, que hizo que la banda fuera indispensable. Regresaron a toda esa violencia lenta y audaz Lead Transfusión, Exexed es una mezcla de todo, un choque de emociones, adoptando un enfoque de “ruido sordo, golpe, choque” es lo último The Gurges y con un pequeño bosquejo al noise, manteniendo los golpes vividos, de adelante hacia atrás.
A grandes rasgos, el material vale la pena. Es como blues punk, sostenido por la violencia de la voz, con líneas de cuerdas y una batería muy lenta y a su vez frenética, interpretada por unos orcos cabreados por no poder fumar y golpear gente.
Iron Monkey - Spleen And Goad
Relapse Records / 2024
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