Este 25 de mayo se cumplen 40 años de un álbum que es considerado como uno de los referentes del heavy metal… Hablo de Holy Diver con el que debutó la banda Dio, formada por el mítico Ronnie James Dio.
En 1983 cuando estaba por lanzarse este material las dudas inundaron a los fans tras la ríspida salida de Ronnie en Black Sabbath y el regreso de Ozzy Osbourne a la misma. Algunos aún cuestionaban su capacidad pese a los grandes resultados que tuvo dentro de la banda. ¿Cómo sorprendería? ¿Llegaría a tener el mismo impacto y fama que tuvo en Sabbath? eran algunas de las preguntas que se hacía el mundo.
La voz y capacidad del pequeño Ronnie eran innegables, su amor por la música, la fuerza y la entrega se hacían presentes en cada show. Uno de los conceptos que lo caracterizaba no era ni su cabello esponjado, ni su estatura, si no esa sublime señal con las manos que simulaba cuernos y que adoptó el género en referencia al Heavy Metal.
Warner Bros lanzó Holy Diver y pronto fue catalogado como el mejor trabajo de la banda, que contiene temas épicos y que se han convertido en un clásico y la inspiración de muchas otras bandas.
Comienzo por la imagen del álbum porque dice el dicho que no puedes juzgar un libro por su portada, sin embargo, esta da una retroalimentación perfecta al contenido del disco. En primer plano se observa a un sacerdote encadenado con un candado cerca del cuello, sumergido en el mar, una expresión de horror que mira hacia la lejanía y en segundo plano vemos a Murray, (la mascota del grupo) con una cadena rota que da dirección al mar y con la mano derecha la señal de heavy metal de Ronnie.
En idea general podemos deducir que es la antítesis del bien y el mal, por una parte dios representado por el Padre quien parece huir de Murray que sería el diablo. En el álbum encontramos 9 temas que en total suman 41 minutos de música original que volvió completamente loco al público.
1.- Stand Up and Shout
2.- Holy Diver
3.- Gypsy
4.- Caught in the Middle
5.- Don’t Talk to Strangers
6.- Straight Through the Heart
7.- Invisible
8.- Rainbow in the Dark
9.- Shame on the Night
Los riffs en el intro de Stand Up And Shout, son pegajosos, brutales, dan un inició impactante al material que al minuto y medio ya encontramos un solo de guitarra característico y que como lo dice la letra nos dan ganas de pararnos de pie y gritar.
Holy Diver, (el tema base por el que el disco adopta el nombre) nos deja boquiabiertos con una entrada fúnebre y guitarras que de pronto podrían confundirnos si se trata de alguna pieza del Heaven & Hell de Black Sabbath. En esta encontramos ritmo y algunas micropausas que le dan énfasis a los solos y a la portada ¡Santo buceador! por algo es un himno del heavy metal.
Gipsy es una canción melódica con una excelente letra, mientras que Caught in the Middle resalta bastante el trabajo en la batería.
Don’t Talk to Strangers, No hables con extraños, inicia con tranquilidad y de pronto un grito estruendoso de Ronnie cambia por completo el ritmo de la canción volviéndose más agresivo… Tiempo después se supo que este tema junto con Holy Diver fueron escritos durante su periodo en Sabbath, por lo que hubieran sido piezas de la banda.
Invisible inicia con un intro tranquilo para luego estallar con sus riffs y no se diga de Shame on the Night, que en definitiva tiene de todo, letra dura, una voz impresionante, pausas bien colocadas, un estribillo único, explosividad y hasta aullidos de lobo.
Finalmente Rainbow in the Dark que por decir poco ¿quién no ubica este tema? sin duda un clásico del género que ha marcado por años la capacidad de Ronnie al componer. Los teclados en la canción le dan un estilo único y la vuelve parte de la historia universal de la música.
Sin duda Ronnie no alcanzaba a visualizar la obra que creaba con este disco, rompió esquemas musicales y su forma tan característica en los conciertos por su forma de dominar el escenario, su seña, los adornos que simulaban un show teatral, su vestimenta (siempre con mangas acampanadas) todo esto sumó al éxito de Dio.
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