Por: Iván Cigarroa
-De un tiempo a la fecha encuentro que muchas artistas pop se enfocan en grabar discos sin tanta complejidad, el sonido es más directo y simple, con beats sencillos y bailables que enganchen a la primera escucha. Casos como Ellie Goulding, Tove Lo o ahora con Bebe Rexha lo constatan.
Y no está nada mal, es al gusto de cada quién, pero me queda claro que se está volviendo una tendencia cada vez más constante el simplificar el sonido por dos razones que considero importantes: las nuevas tecnologías y separarse de los ritmos actuales, más orientados a los ritmos negros.
Bebe es un disco que no se complica la existencia. Si bien en anteriores producciones Bebe Rexha parecía cómoda con el pop de corte R&B que se escucha en todos lados, ahora toma otro rumbo al explorar un sonido distinto, aunque no ajeno. La cantante estadounidense se decanta ahora por ese pop que en los 90 se criticaba por hueco pero que en estos tiempos ha adquirido mayor sentido.
Algo que diferencia a Bebe Rexha de otras artistas del mismo corte es que ella compone sus propias canciones. De alguna forma este disco adquiere un tono distinto al referir experiencias personales y explayarse con ellas en cada uno de los temas. Bebe invita a la introspección propia pero en la pista de baile. El resultado es bastante portentoso. No hay una sola pieza que sobre en este disco.
Desde que inicia Heart Wants What It Wants, tema que abre el disco, encontrarás una voz aterciopelada que canta con decoro, mientras que los beats complementan cada corte. Corren con la misma suerte otros tracks como Visions (Don't Go) (con un coro muy parecido al de Lady Gaga en Poker Face). Blue Moon (tambien me remite a Dua Lipa); I'm Not High, I'm In Love, Born Again, I Am o Call On Me. Y las colaboraciones de ensueño que incluye este album: Seasons con Dolly Parton, Satellite con Snoop Dogg y I'm Good (Blue) con David Guetta.
Entiendo si un disco como este te parece más simple, pero ahí radica la belleza, lo interesante, porque después de años de decantarse por un pop lleno de capas de sonidos hechos por computadora, Bebe Rexha decide arriesgarlo todo por un disco que, aunque es más sencillo en sonidos, abandona todo el alcance de la tecnología actual, no innova, pero se pone nostálgico. El último tema con Dolly Parton lo resume perfectamente: el pop cambia al volver a lo básico y a Bebe Rexha le viste bien la renovación. Así deberían hacerlo muchísimas que conozco.
Bebe Rexha - Bebe
Warner Bros. Records / 2023
Comentarios
Publicar un comentario