Por: Iván Cigarroa
-Siete años después de A Momentary Lapse Of Reason llega The Division Bell, pero nadie estaba preparado, nadie sabía, que ese sería algo más que el último disco de Pink Floyd, sería el epitafio de una etapa, de un momento en el tiempo que era mejor terminar, no en pausa ni abandonar de forma indefinida, era ya un hecho que este álbum sería el fin. Y aunque hubo elementos que lo indicaban, lo que todos vimos fue el regreso de una de las bandas más importantes del rock progresivo tras varios años de ausencia.
Fuimos ilusos, pero era importante no decir nada. El sentimiento del entonces trío, ya sin la voz de Roger Waters, era que la comunicación social no era suficiente, que quizá el idioma no basta para expresar lo que se siente al interior de nosotros. Había un daño implícito en Pink Floyd, y como no nos dieron el concepto completo se las compramos desde el principio. Probablemente ese problema no sea debido a la salida de Waters, sino a la consecuencia de ello con el resto de los miembros.
De alguna forma cada tema fue pensado para dar fin al ciclo del que hablo: el tema Fat Old Sun, del álbum de 1970 Atom's Heart Mother, inicia con unas campanas, mismas que aparecen al final de High Hopes, o que la última frase de esa canción, "the endless river, forever and ever", sea el enunciado con que inicia el primer sencillo de Pink Floyd en 1969: See Emily Play, "float on a river, forever and ever". Así que sí, David Gilmour ya sabía que este álbum era el último que grabarían, nos dio las pistas, cerró la historia y nadie lo supimos.
Para entonces este álbum sonaba más pulido, menos experimental y más directo. Sobresalen las guitarras limpias de Gilmour, los teclados new age y las letras, que, siguiendo el concepto del álbum, mantenían la idea de la comunicación. Entonces A Great Day For Freedom habló de la caída de la URSS, Lost For Words habla del perdón, probablemente hacia uno mismo aunque puede ser entendida de forma personal; Coming Back To Life es una oda a la esposa de David, Polly Samson; Poles Apart es más directa y habla sobre Syd Barret y Roger Waters.
The Division Bell mantiene el nivel con What Do You Want From Me tiene dos vertienes: la posibilidad de caminar en el agua y hacer hasta lo imposible por sostener una relación; Take It Back es una semblanza sobre el ser humano y el daño que ha ocasionado al planeta; Keep Talking engloba el concepto del álbum, la comunicación, e incluye un audio que Stephen Hawking alguna vez grabara para un comercial; finalmente High Hopes, que en frases encriptadas habla de su pasado y presente, de Pink Floyd y de los logros que tuvo con la banda.
Fue el fin de un ciclo que los contemporáneos de Pink Floyd disfrutaron a pleno, una carrera prolífica que no dio para más con miembros que prefirieron terminar el ciclo con honor, sin peleas internas y, lastimosamente, sin hacerlo oficial. Hoy día los integrantes que siguen vivos tienen buena relación entre sí, pero no ha habido un solo indicio de regresar. Y en estos tiempos ni les interesa, vivieron la experiencia, hoy están plenos. Deberíamos aprender de eso.
Pink Floyd - The Division Bell
EMI Music / 1994
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