La crudeza de Core es su contribución al sonido alternativo que proliferó en la primera mitad de los 90.
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Stone Temple Pilots - Core
Aunque seamos fans, aseguramos que STP copió descaradamente el sonido de Seattle, pero ¿cómo puede ser posible? En una era sin internet las noticias no viajaban tan rápido. Lo cierto es que son más rock duro y/o alternativo que otra cosa. Grunge no. Pero los etiquetamos igual por la época. Al igual que a Candlebox, Collective Soul, Smashing Pumpkins, Blind Melon, Primus y así. Stone Temple Pilots tenía un sonido crudo y muy potente en Core, uno que para bien o para mal no repitieron y que hoy día deja a este álbum debut como una de las propuestas más importantes de la época.
Los hermanos De Leo y Eric Kretz reclutaron a Scott Weiland por su carisma y voz, pero la música estaba llena de influencias del sonido de los 70, por encima de todo. La crudeza es su contribución al sonido alternativo que proliferó en su mayoría durante la primera mitad de la década de los 90.
Era la época en que los cassettes se vendían más que los viniles, no había CD's y los títulos de las canciones estaban traducidos. Así supe que rolas como Afelpado, Muerto Y Abortado, Hombre Galleta o Cosa De Tipo Sexual estaban compuestas por letras fuertes, que rompían el taboo complaciente de los 80. Claro, también supe con esos nombres un poco más de inglés.
El sonido potente no lo capturaban todas las bandas de alternativo. Incluso ellos buscaron por otro lado en las siguientes producciones, alejándose por completo de la crudeza, gritos cavernosos y riffs contundentes. Pero aquí de eso pedían su limosna. Los comparaban con Pearl Jam y no había necesidad de eso: sus sencillos demostraron que su interés estaba en el mainstream. Scott Weiland era un Rockstar hecho y derecho, nació para eso. El grunge no se lo iba a dar.
Acorde a la época, las letras eran bastante oscuras. Abordaban el suicidio, el aborto, la depresión y lo que más amaba Weiland: las drogas. Y a pesar de tan densas líricas, vaya que tuvieron éxito. No fueron parte de un movimiento importante, pero festivales como Lollapalooza los recibieron muy bien. El éxito estaba asegurado, aún estaban lejos de las drogas y los cambios de vocalistas.
Where The River Goes, Wicked Garden, Piece Of Pie, Sex Type Thing, Cracker Man, Creep, Plush o Dead & Bloated fueron verdaderos himnos de la potencia y firmeza que ofrecía el rock alternativo. Hoy el indie abarca todo y es más parecido a Coldplay. Aquí había necesidad de decir que el rock lo abarcaba todo.
Hoy día este disco se ha vuelto una verdadera joya para quienes siguen el género. Sigue sonando vigente, conserva su vigor y recuerda una época en que la música no era un cliché o era pretexto para llenar festivales. Stone Temple Pilots se ajusta a los tiempos, sí, pero aquí sonaban mejor.
Los hermanos De Leo y Eric Kretz reclutaron a Scott Weiland por su carisma y voz, pero la música estaba llena de influencias del sonido de los 70, por encima de todo. La crudeza es su contribución al sonido alternativo que proliferó en su mayoría durante la primera mitad de la década de los 90.
Era la época en que los cassettes se vendían más que los viniles, no había CD's y los títulos de las canciones estaban traducidos. Así supe que rolas como Afelpado, Muerto Y Abortado, Hombre Galleta o Cosa De Tipo Sexual estaban compuestas por letras fuertes, que rompían el taboo complaciente de los 80. Claro, también supe con esos nombres un poco más de inglés.
El sonido potente no lo capturaban todas las bandas de alternativo. Incluso ellos buscaron por otro lado en las siguientes producciones, alejándose por completo de la crudeza, gritos cavernosos y riffs contundentes. Pero aquí de eso pedían su limosna. Los comparaban con Pearl Jam y no había necesidad de eso: sus sencillos demostraron que su interés estaba en el mainstream. Scott Weiland era un Rockstar hecho y derecho, nació para eso. El grunge no se lo iba a dar.
Acorde a la época, las letras eran bastante oscuras. Abordaban el suicidio, el aborto, la depresión y lo que más amaba Weiland: las drogas. Y a pesar de tan densas líricas, vaya que tuvieron éxito. No fueron parte de un movimiento importante, pero festivales como Lollapalooza los recibieron muy bien. El éxito estaba asegurado, aún estaban lejos de las drogas y los cambios de vocalistas.
Where The River Goes, Wicked Garden, Piece Of Pie, Sex Type Thing, Cracker Man, Creep, Plush o Dead & Bloated fueron verdaderos himnos de la potencia y firmeza que ofrecía el rock alternativo. Hoy el indie abarca todo y es más parecido a Coldplay. Aquí había necesidad de decir que el rock lo abarcaba todo.
Hoy día este disco se ha vuelto una verdadera joya para quienes siguen el género. Sigue sonando vigente, conserva su vigor y recuerda una época en que la música no era un cliché o era pretexto para llenar festivales. Stone Temple Pilots se ajusta a los tiempos, sí, pero aquí sonaban mejor.
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