Regresan para dejar en claro que una banda es más que una canción, que somos nosotros quienes no soltamos las canciones. Y tienen razón.
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Kerigma - Viajeros
Para ser honesto, no me esperaba que regresarán después de tantos años de ausencia. Su rock pop siempre fue insignia a finales de los ochenta y principios de los 90; todos recordamos Tres Lunares aunque no necesariamente sea el mejor tema de Kerigma, y sin embargo aquí están de nuevo: insistiendo en ser una de las mejores propuestas de rock nacional y dejar en claro que una banda es más que una canción, pero somos nosotros quienes no soltamos las canciones.
En Viajeros encuentro 11 canciones honestas que dan recuento a la visión de la banda sobre el mundo actual, es decir, su visión como adultos de lo que el mundo es hoy día pero de lo que también podría ser. Todo se resume en un rock pop fino y bien hecho, con la voz de Sergio Silva bien conservada, con músicos de excelente bagaje como el bajista Francisco Ruiz, o la delicada guitarra de Tony Méndez, con letras profundas e introspectivas, y sobre todo con las ganas de seguir vigente en la música.
Pareciera ser que Kerigma ya dio lo que tenía que dar y que su tiempo ya pasó, pero es una realidad que mientras tengan algo bueno que ofrecer y un público cautivo para ellos seguirán vigentes; y entendiendo que hay nuevas tendencias y formas de hacer música, la banda se ajusta a esto último, pero respetando sus ideales. Y es así que crean 11 canciones nuevas, una de ellas un cover, donde reflejan su sentir a las nuevas generaciones sobre la vida y el amor.
El rock pop prevalece, ha sido siempre una influencia plena en ellos. Y aunque la voz de Sergio (como dije arriba) sigue bien conservada, se permite interpretar algunos temas con otros tonos vocales, explora nuevos horizontes, y eso se agradece porque hace que la música no sea plana ni sean algo predecible, y que no dan un paso adelante. Al contrario, de alguna forma logran hacer la diferencia.
Y a muchos años de distancia de su último disco, a 25 años, Kerigma resume con el título de este disco que prácticamente estuvo ausente pero nunca se fue en realidad. Como viajeros procuraron empaparse de nuevas experiencias para decirnos lo que piensan y sienten al respecto; eso se nota perfectamente en temas como el cover a Esclavo Y Amo, que con la voz de Sergio toma un nuevo matiz, en Dios TV y El Fin Del Final hay nuevos tonos vocales; en Quisiera Creer, Revolución (Entre Mis Piernas), Karma Killer y No Te Se Perder prevalece el rock pop característico pero con un sonido más fresco y las letras de amor y desamor conciertos tintes sexuales. Y Viajeros, el tema con el que abre el disco, pareciera mostrar qué es su sonido nunca cambio, que nunca se fueron, y que van a sonar igual, pero nada más lejos de la realidad: este tema es el puente perfecto entre lo que fue y lo que es la banda. En esencia no cambiaron la música, ellos y cambiaron. Y es lo que reflejan en todo sentido en todo momento.
En Viajeros encuentro 11 canciones honestas que dan recuento a la visión de la banda sobre el mundo actual, es decir, su visión como adultos de lo que el mundo es hoy día pero de lo que también podría ser. Todo se resume en un rock pop fino y bien hecho, con la voz de Sergio Silva bien conservada, con músicos de excelente bagaje como el bajista Francisco Ruiz, o la delicada guitarra de Tony Méndez, con letras profundas e introspectivas, y sobre todo con las ganas de seguir vigente en la música.
Pareciera ser que Kerigma ya dio lo que tenía que dar y que su tiempo ya pasó, pero es una realidad que mientras tengan algo bueno que ofrecer y un público cautivo para ellos seguirán vigentes; y entendiendo que hay nuevas tendencias y formas de hacer música, la banda se ajusta a esto último, pero respetando sus ideales. Y es así que crean 11 canciones nuevas, una de ellas un cover, donde reflejan su sentir a las nuevas generaciones sobre la vida y el amor.
El rock pop prevalece, ha sido siempre una influencia plena en ellos. Y aunque la voz de Sergio (como dije arriba) sigue bien conservada, se permite interpretar algunos temas con otros tonos vocales, explora nuevos horizontes, y eso se agradece porque hace que la música no sea plana ni sean algo predecible, y que no dan un paso adelante. Al contrario, de alguna forma logran hacer la diferencia.
Y a muchos años de distancia de su último disco, a 25 años, Kerigma resume con el título de este disco que prácticamente estuvo ausente pero nunca se fue en realidad. Como viajeros procuraron empaparse de nuevas experiencias para decirnos lo que piensan y sienten al respecto; eso se nota perfectamente en temas como el cover a Esclavo Y Amo, que con la voz de Sergio toma un nuevo matiz, en Dios TV y El Fin Del Final hay nuevos tonos vocales; en Quisiera Creer, Revolución (Entre Mis Piernas), Karma Killer y No Te Se Perder prevalece el rock pop característico pero con un sonido más fresco y las letras de amor y desamor conciertos tintes sexuales. Y Viajeros, el tema con el que abre el disco, pareciera mostrar qué es su sonido nunca cambio, que nunca se fueron, y que van a sonar igual, pero nada más lejos de la realidad: este tema es el puente perfecto entre lo que fue y lo que es la banda. En esencia no cambiaron la música, ellos y cambiaron. Y es lo que reflejan en todo sentido en todo momento.
Qué bueno que regresaron, pero sobre todo, qué bueno que tuvieron la idea de no repetirse a sí mismos, sino buscar dentro de su mismas influencias algo que le hiciera mantenerse vigentes y sonar frescos. Pocas bandas de antaño tienen esa visión y para Kerigma ahora viene la parte más difícil: ganarse a las nuevas generaciones. Pero con este disco bien podrían comenzar una nueva historia, una segunda etapa en la que ganen nuevos adeptos a quienes les digan que, como dije al principio, hay vida más allá de una canción; ellos lo saben y por eso están de vuelta.
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