Poderosa propuesta de rock pop alternativo, del que nadie está haciendo.
Día 151 de #EscucharUnDiscoDiario #PorqueLaMusicaImporta #366Discos
Meg Myers - Make A Shadow
2014 / Atlantic Records
Mientras muchas mujeres, al entrar al mundo de la música se decantan por interpretar un pop que rara vez suena distinto del resto, pero que logra una penetración masiva tal que se convierte en ídolo de masas. El caso de Meg Myers es otro, muy distinto y admirable.
A diferencia de otras, Meg está influenciada por el rock alternativo de mujeres en loa 90: Dolores O'Riordan, Liz Phair, Fiona Apple, Alanis Morrissette, Courtney Love, etcétera. Y lo que probablemente sea un "wait... what?" como reacción por ir en esa dirección, resulta que fue lo mejor que pudo hacer porque en estos tiempos no hay una artista con la capacidad interpretativa, alcance vocal y creatividad que tiene la oriunda de Tennesse, Estados Unidos.
El lanzamiento de Make A Shadow supone la culminación de la promoción que inició un año antes con el primer sencillo Heart Heart Head. Una composición bastante oscura que funge como catarsis al decir "you're in my heart, in my heart, in my head" una y otra vez, hasta que explota en un grito visceral y la banda tocando entre batacazos y riffs.
Le siguió Desire, pieza de pop rock que además de su sensualidad en la base rítmica, ofrece un sometimiento pleno con liricas como "baby I wanna fuck you, i'm gonna feel you in my bones"; e incluye un maravilloso solo de guitarra.
A este EP le completan Go, el perfil más rockero con una buena dosis de riffs, coros salvajes y silbidos a la mitad del tema; Make A Shadow, la letra perfecta que resume el momento en que queremos ser niños otra vez y nos abracen para saber que todo estará bien, escapar de todo; y finalmente The Morning After, un delicioso acústico que cuenta cómo tras largas y perturbadoras pesadillas te levantas para darte cuenta que aquella persona que amas... no está a tu lado.
Así de desesperanzador es este disco, pero también bastante digerible. Meg entendió que solo con cinco canciones podría ganarse a público y crítica por igual. Pero esta no fue su primera producción: comenzó con Daughter In The Choir y le fue tan bien que la firmó Atlantic inmediatamente. Y a Make A Shadow le siguieron Sorry y Take Me To The Disco, con los cuales sigue explorando el rock pop alternativo que muy buenos resultados le ha dado.
Mientras muchas mujeres, al entrar al mundo de la música se decantan por interpretar un pop que rara vez suena distinto del resto, pero que logra una penetración masiva tal que se convierte en ídolo de masas. El caso de Meg Myers es otro, muy distinto y admirable.
A diferencia de otras, Meg está influenciada por el rock alternativo de mujeres en loa 90: Dolores O'Riordan, Liz Phair, Fiona Apple, Alanis Morrissette, Courtney Love, etcétera. Y lo que probablemente sea un "wait... what?" como reacción por ir en esa dirección, resulta que fue lo mejor que pudo hacer porque en estos tiempos no hay una artista con la capacidad interpretativa, alcance vocal y creatividad que tiene la oriunda de Tennesse, Estados Unidos.
El lanzamiento de Make A Shadow supone la culminación de la promoción que inició un año antes con el primer sencillo Heart Heart Head. Una composición bastante oscura que funge como catarsis al decir "you're in my heart, in my heart, in my head" una y otra vez, hasta que explota en un grito visceral y la banda tocando entre batacazos y riffs.
Le siguió Desire, pieza de pop rock que además de su sensualidad en la base rítmica, ofrece un sometimiento pleno con liricas como "baby I wanna fuck you, i'm gonna feel you in my bones"; e incluye un maravilloso solo de guitarra.
A este EP le completan Go, el perfil más rockero con una buena dosis de riffs, coros salvajes y silbidos a la mitad del tema; Make A Shadow, la letra perfecta que resume el momento en que queremos ser niños otra vez y nos abracen para saber que todo estará bien, escapar de todo; y finalmente The Morning After, un delicioso acústico que cuenta cómo tras largas y perturbadoras pesadillas te levantas para darte cuenta que aquella persona que amas... no está a tu lado.
Así de desesperanzador es este disco, pero también bastante digerible. Meg entendió que solo con cinco canciones podría ganarse a público y crítica por igual. Pero esta no fue su primera producción: comenzó con Daughter In The Choir y le fue tan bien que la firmó Atlantic inmediatamente. Y a Make A Shadow le siguieron Sorry y Take Me To The Disco, con los cuales sigue explorando el rock pop alternativo que muy buenos resultados le ha dado.
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