Por: Iván Cigarroa
Este EP es la mejor forma de mostrar que la música no necesariamente va hacia donde la industria dice. Vamos hacia atrás: Jesse Baez no es un artista nobel firmado por una trasnacional, es un músico que ha luchado para ganarse un lugar y respeto en el R&B que se hace en México, que como el stoner y garage, tiene muchos exponentes pero poca atención por parte de las disqueras más grandes.
Ha sido a través de la constancia que ha logrado hacerse de un lugar en la escena por su voz, talento y presentaciones. Por eso artistas de la talla de Paty Cantú o C. Tangana han buscado trabajar con él en alguna canción.
Nitro es apenas su segundo EP, pero llamó la atención de propios y extraños con Turbo y ahí empezó todo. Así que con su nueva producción ya está dando indicios de crecer en todos los sentidos. Hablamos de un disco donde el R&B predomina, pero tambien incorpora algunos sonidos urbanos de forma sutil.
Son solo seis temas, sí los puedes escuchar, en parte porque es bastante digerible y en parte porque no te va a desagradar, Jesse funge como un genio en este universo de R&B que brilla con luz propia.
Pantera abre el disco con un ritmo hipnotizante que de inmediato invita al baile. Nitro regresa al sonido característico de Jesse; mientras que Va Y Viene cede una parte del tema para que Alemán entre de lleno con sus líricas. Mientes mantiene el nivel exquisito del EP, pero Egoismo trae sus ritmos densos, quizá el tema más difícil del álbum, pero se salva porque lo había lanzado previamente. Finalmente Malibú es la balada pop que cierra una producción que aunque corta, fue cuidadosa hasta en el más mínimo detalle.
Nitro es, en esencia, la culminación de un proceso donde Jesse expresa sentimientos que todos podríamos sentir, vivir a flor de piel, y que en muy poco tiempo se convertirá en un referente del nuevo pop mexicano.
Jesse Baez - Nitro
Universal Music / 2020
Comentarios
Publicar un comentario