Disco 51 Thee Oh Sees - The Cool Death Of Island Raiders

Escuchar este álbum a altas horas de la madrugada puede provocar paranoia extrema.

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Thee Oh Sees - The Cool Death Of Island Raiders
2006 / Narnack Records

Un álbum extraño para una banda extraña. La ventaja de ser una banda indie es que no hay necesidad o urgencia de entregar un disco con sencillos que sean éxitos radiales. El artista se entrega a su arte y no se preocupa por las opiniones porque el hecho de que a él sí le guste el resultado hace que su música sea lo primordial.

Seguramente con una premisa sencilla como esa es que Thee Oh Sees grabó este álbum, que no es más que una colección de canciones indie folk sencillas a primera oída, pero cargadas con una extraña aura que le van dando un aire de suspenso.

Para explicarme mejor, hay una escabrosa escena en la película Insidious donde la protagonista encuentra a un niño en su sala bailando al ritmo denuna canción vieja. Se llama Tip Toe Thru The Tulips With Me de Tiny Tim. Bueno, pues ese aire tenebroso ofrece este disco.

Las canciones son melódicas, bien estructuradas y con líricas aparentemente hiladas, pero en realidad se dispersan. Esto indica que le dieron prioridad a la música.

Así que The Cool Death Of Island Raiders es una etapa de experimentación para la banda, acostumbrada a entregar discos más energéticos y viscerales. Aquí las guitarras acústicas y los sonidos de drones destacan por encima de todo lo demás. 

Drone Number One y Drone Number Two son los ejemplos a eso último que me referí. Sonidos experimentales, semi electrónicas, urgentes y hasta densas. Pero hay otras donde la melodía y el alucín son más marcadas como Losers In The Sun o Cool Death.

Pero la que resume el disco con ese aire denso, tenso, y que recuerda al tema de Insidious, es You Oughta Go Home. Una canción que evoca totalmente a The Residents, digna de escucharse en las madrugadas.

Si bien The Cool Death Of Island Riders no es su mejor producción, si trae cambios a la banda, inyectándola de nuevos bríos y alistándola para la visceralidad de posteriores producciones. No se digiere a la primera. Denle tiempo a que sus oídos se acostumbren y les juro que encontrarán cosas maravillosas.